¿Qué son los desórdenes craneomandibulares?

QUÉ SON LOS DESÓRDENES CRANEOMANDIBULARES

¿Qué son los desórdenes craneomandibulares?

Los desórdenes craneomandibulares (DCM) son un conjunto de enfermedades/alteraciones que cursan con signos y síntomas en el área de la articulación temporomandibular (ATM), de los músculos de la masticación y /o estructuras orales (dientes, encía..)

El dolor más frecuente está localizado en el área de la ATM y/o los músculos masticatorios. También son frecuentes la limitación en la apertura bucal, así como los ruidos en la ATM (chasquidos, crepitaciones, etc.). Así mismo pueden originar molestias en otras zonas, como en el oído, la mandíbula, así como en el dolor de cabeza y dolores referidos de la espalda, cuello, etc.

Estas alteraciones pueden estar relacionadas con el apretamiento de dientes, diurno o nocturno (Bruxismo), que también puede provocar ensanchamiento de los músculos de la cara, desgaste excesivo de los dientes o movilidad de los mismos, y con otros hábitos como la onicofagia (morderse las uñas),etc.

Tipos de DCM:

Articulares, musculares y mixtos.

La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, la conforman una cavidad alojada en el cráneo, la parte superior del hueso de la mandíbula tiene forma de habichuela y se denomina cóndilo, y un disco articular interpuesto entre ambas.

Los motivos de consulta más frecuentes son porque se alteran la colocación y la función de estos tres elementos y se producen ruidos, bloqueos (no abrir la boca) o luxaciones (no poder cerrar la boca) que en su conjunto llamamos desórdenes internos.

Los músculos de la masticación conectan la mandíbula a la cabeza y al cuello. Aportan la fuerza necesaria para masticar, hablar, tragar, reir… los músculos del cuello sujetan la función de la mandíbula.

Generalmente se alteran por  sobreutilización. Su contracción exagerada o mantenida produce fatiga y consecuentemente dolor en la cara, cabeza, cuello y hombros.

Los principales factores relacionados con DCM son:

–Hiperlaxitud o hipermovilidad articular.

–Estrés.

– Malos hábitos.

¿Cómo puedo saber si tengo una DCM?

Existen una serie de cuestiones que pueden orientar para saber si se padece una DCM:

 –¿Presenta dificultad al abrir o cerrar la boca por ejemplo al bostezar?

– ¿Se le queda la mandíbula bloqueada, fija o fuera de su sitio?

–¿Tene dolor al masticar, hablar o utilizar la mandíbula?

–¿Nota ruidos o chasquidos al abrir o cerrar la boca?

–¿Suele sentir cansancio o rigidez en los maxilares?

–¿Padece con frecuencia de cefalea, dolor de cuello o de dientes?

–¿Nota los dientes sensibles o desgastados?

Cuantas más veces haya contestado “si”, más probable es que padezca una DCM y que precise acudir a nuestra consulta a realizarse una revisión.