Hinchazón abdominal y dolor lumbar, ¿a qué se debe?

HINCHAZÓN ABDOMINAL Y DOLOR LUMBAR

Hinchazón abdominal y dolor lumbar, ¿a qué se debe?

En la actualidad, la hinchazón abdominal es un problema que está a la orden del día. Aparece tanto en hombres como en mujeres, caracterizándose principalmente por esa sensación de “globo” a nivel abdominal. Este síntoma puede deberse a diferentes factores, pero principalmente se relaciona con problemas digestivos.

A nivel clínico, varía en cada persona, en cuanto a intensidad y patrón de aparición se refiere. En algunos casos, limita sus actividades de la vida diaria, mientras que otros, tienen una rutina totalmente normal. Puede manifestarse a lo largo del día, pero suele incrementarse a medida que cae la tarde, así como después de las comidas.

El dolor lumbar es un problema que afecta en torno al 70-80% de la población general en algún momento de su vida, de los que un 15% tienen un origen claro, pero el resto se categoriza como inespecífico, donde se tienen en cuenta factores psicológicos, movimientos repetitivos a nivel cotidiano, etc. Es el mayor responsable de incapacidad labora y ausentismo en el trabajo.

¿Distensión o hinchazón abdominal?

Es importante diferenciar estos 2 conceptos:

-Distensión abdominal: aumento perceptible del perímetro abdominal.
-Hinchazón abdominal: sensación de pesadez, acompañado o no de distensión abdominal.

Causas 

Malabsorción: defecto de la absorción de los nutrientes desde la luz intestinal hasta la linfa o la sangre.
Tanto la malabsorción de lactosa, como la de sorbitol y la de fructosa, pueden producir hinchazón y distensión abdominal.

¿Dónde encontramos estos componentes?

Lactosa: azúcar de origen natural presente en la leche y sus derivados, así como en algunos embutidos, preparados, aperitivos, licores o medicamentos, como pueden ser algunos antidepresivos, antiinflamatorios o antibióticos, para que conserven mejor sus propiedades.
Fructosa y sorbitol: son azúcares presentes en la fruta y en edulcorantes de algunas bebidas, mermeladas, y productos dietéticos.
Mal digestión: alteración de la absorción intestinal como consecuencia del déficit de determinados fermentos digestivos.
Microbiota: cuando la microbiota sufre variaciones, puede producir un aumento de gases con la ingesta de fibra e hidratos de carbono, favoreciendo la hinchazón abdominal.

Síndrome del intestino irritable: en este caso no podemos apreciar una lesión aparente, sino que no funciona de una forma adecuada, afectando a la motilidad del mismo.

Se caracteriza por:

  • Hinchazón abdominal
  • Dolor
  • Malestar
  • Cansancio
  • Náuseas

 

Celiaquía: se trata de una reacción inflamatoria del intestino ante la exposición de alimentos que contienen gluten, tales como el trigo, la avena, el centeno o la cebada.
Se caracteriza por la producción de gases, calambres e hinchazón abdominal, entre otros.

Es importante destacar otras intolerancias, como la de la lactosa, muy frecuente en nuestra sociedad, caracterizada también, entre otros síntomas, por la hinchazón.

Estreñimiento: engloba a aquellas personas que van al baño menos de 3 veces a la semana. No obstante, es muy relativo, pues también podemos englobar a aquellos que realicen un esfuerzo intenso, que expulsen heces muy duras o tengan una sensación de evacuación incompleta.

Para ello se recomienda llevar una alimentación sana y equilibrada, dando gran importancia a los alimentos ricos en fibra, como la fruta y la verdura, y cereales integrales, sin olvidar una buena hidratación y la práctica de actividad física moderada de forma regular.

Embarazo: alrededor de la 5ª-6ª semana la futura mamá puede sentir esa sensación de hinchazón, pues es signo de que el cuerpo se prepara para sobrellevar el crecimiento uterino. Puede confundirse con los síntomas premenstruales.
Menstruación: el 67% de la población femenina llega a padecer hinchazón abdominal días previos al sangrado, acompañado normalmente de pesadez, apertura del apetito o mareos.

El dolor lumbar se puede ver agravado, por todos estos problemas. Pero un problema a nivel lumbar también genera problemas y dolores en abdomen, los detallamos a continuación.

Dolor lumbar

Síndrome musculoesquelético o síntomas de dolor en el segmento final de la columna vertebral (zona lumbar).
Puede presentarse en forma de dolor agudo por lesiones infecciosas, traumáticas, por esfuerzos leves o moderados. O en forma de dolor crónico, que tiene duración igual o mayor a tres meses o que persiste una vez resulta la lesión.


Causas


Alteraciones en las diferentes estructuras de la columna vertebral, como ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras que puede deberse a: traumatismos, movimientos repetitivos, esfuerzos excesivos, malos hábitos posturales, debilitamiento postural o sobrecarga mecánica entre otros.

Por ejemplo, el dolor irradiado del músculo cuadrado lumbar puede dar dolor referido hacia la zona del abdomen y que, tras un tratamiento con fisioterapia, esto, desaparezca. De ahí, la importancia de hacer una buena historia clínica cuando un paciente viene a nuestra consulta en Segovia y así tener un diagnóstico claro para ofrecer al paciente un tratamiento exitoso que resuelva su problema.

Dolor lumbar

Factores de mantenimiento del dolor lumbar

La persona que padece de dolor lumbar, por norma general, sigue un patrón de curso episódico marcado por periodos de remisión y exacerbación. Por ello, su recuperación o mantenimiento no solo va a depender de la fase física en la que se encuentre, sino también la fase emocional que esté.


Una vez explicado qué es la hinchazón abdominal y el dolor lumbar pasamos a describir cuál puede ser su tratamiento y cómo podemos ayudaros:

-Tratamiento farmacológico: el médico será el responsable de pautar la medicación pertinente en función de cuál sea la causa.
-Tratamiento nutricional: sería conveniente que acudieras a un nutricionista una vez hayas obtenido un diagnóstico para que te asesore sobre tus hábitos y lo modifiques adecuadamente si es que es necesario.
-Tratamiento fisioterápico: son patologías complejas, donde no sólo el profesional sanitario es el responsable de la enfermedad, sino también la persona que lo padece.

Objetivos:
Disminuir/Eliminar el dolor
Reducir la hinchazón en caso de que sea por estreñimiento.
Corregir posturas antiálgicas
Prevenir recidivas

Técnicas:

Terapia manual

Masaje abdominal: resulta efectivo para el estreñimiento crónico. Aumenta la motilidad intestinal, la frecuencia de defecación y disminuye el dolor abdominal.

Esta técnica busca concentrar y trasladar la acumulación de gases junto con la masa almacenada hacia el colon descendente, en sentido de las agujas del reloj, empezando desde la región más distal del intestino delgado.

Acude a un fisioterapeuta especializado, capaz de asesorarte, ayudar a la eliminación del dolor y a enseñarte cómo poder hacerlo desde casa.

Ejercicio terapéutico: la actividad física estimula la liberación de opiáceos endógenos e inhibe la secreción de prostaglandinas, favoreciendo la disminución del dolor.

Además, activa el metabolismo y la motilidad intestinal.

Ejercicios de Kegel: en el caso del dolor menstrual, para reducir la intensidad y duración del dolor, podemos incluir ejercicios de fortalecimiento de la musculatura perineal.

Estos se basan en contracciones de la musculatura del suelo pélvico.

La mujer o el hombre va a ganar conciencia sobre su periné y va a facilitar la mejor estabilización de la faja lumbopélvica, así como a reducir la presión abdominal al reeducar la trasmisión de presiones.

Estiramientos globales

 

 Cambios conductuales:

Vigilar la postura en general en el trabajo y en casa. Teniendo en cuenta la importancia de sentarse de manera adecuada y si se está mucho tiempo de pie, teniendo en cuenta hábitos saludables como tener las rodillas en ligera flexión, o apoyar primero un pie sobre un altillo y, pasado un tiempo, el otro.

  • Estreñimiento: en ese caso en importante que nuestro paciente gane conciencia sobre su periné para evitar esfuerzos intensos a la hora de defecar.
  • Evita forzar la defecación
  • Utiliza un taburete para facilitar la expulsión de las heces. Incluso defecar de cuclillas sería una buena opción.
  • Programa la hora de defecar. Lo ideal sería justo después de levantarnos, pues eliminamos lo del día anterior, y justo después de comer.
  • Establece un diario defecatorio: para adoptar un hábito sería ideal programarte esas horas aunque no tengas la necesidad de ir. Poco a poco irás acostumbrando al cuerpo.
  • Podrías además apuntar cuántos días a la semana has defecado, la sensación y el tiempo que tardaste en hacerlo.
  • Evita el uso de tecnologías o libros para leer, nos centraremos en la defecación.

Pilates

Hacer esta actividad, correctamente guiada con fisioterapeutas cualificados, ayuda a fortalecer la faja lumbopélvica para tener menor dolor lumbar.

En este otro artículo podrás ver ejercicios para la mejora del dolor lumbar.

Electroterapia

TENS: en el caso de la dismenorrea, bloquean la propagación de impulsos dolorosos.

Onda Corta: con efecto analgésico y antinflamatorio.

En nuestro centro de fisioterapia, en Segovia, tenemos fisioterapeutas especializados en ejercicio terapéutico y suelo pélvico para poder abordar esta patología y ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros si necesitas que te resolvamos alguna duda.