El Método Pilates (Parte I)

Grupo de jóvenes deportistas practicando clase de yoga con instructor

El Método Pilates (Parte I)

Esté método fue creado por Joseph H. Pilates con el objetivo de mejorar el control muscular, la postura, la flexibilidad, elasticidad, agilidad, resistencia y potencia aunando lo mejor de diversas disciplinas deportivas.

Su finalidad es ejercitar el cuerpo y la mente en conjunto. Debido a su realización además de mejorar nuestra condición física aumentamos nuestra capacidad de control y concentración. Ésto se debe a que el método se centra en la flexibilidad, fuerza, control muscular, estabilidad lumbopélvica, postura y respiración.

Pero, ¿en qué consiste concretamente el Pilates?

Los ejercicios realizados son anaeróbicos, es decir, ejercicios breves y centrados en la fuerza muscular. Este método no está pensado para la quema de calorías, sino para tonificar nuestra musculatura. Por otra parte  son ejercicios que buscan la funcionalidad de nuestro cuerpo y que apenas tienen impacto en nuestras articulaciones. Por todo ellos se convierte en un ejercicio idóneo para cualquier tipo de persona.

Para una correcta realización de los ejercicios es imprescindible tener claros sus principios básicos:

  • Activación del centro del cuerpo, a través de la contracción abdominal y del suelo pélvico.
  • Concentración en la ejecución los ejercicios
  • Control al realizar un ejercicio, para que seamos conscientes de realizar exactamente el ejercicio cómo se nos pide.
  • Precisión en el ejercicio, para no realizarlo de cualquier forma y así evitar futuras lesiones.
  • Fluidez, para evitar que haya paradas entre una parte del ejercicio y la siguiente (estas partes sueles estar marcadas a través de la respiración).
  • Control en la respiración, debemos controlar los tiempos de inspiración-espiración y combinarlas con los ejercicios realizados.

Además de los principios básicos que acabamos de comentar es imprescindible una correcta realización de los ejercicios. Para esto debemos estar pendientes durante toda la clase de estar manteniendo los siguientes principios:

  • Estabilización escapular: hombros relajados y lejos de las orejas y juntando escápulas.
  • Estabilización pélvica: posición neutra de la pelvis, permitiendo relajar la zona lumbar.
  • Elongación: mantener la columna recta para aumentar el espacio entre las vértebras.
  • Alineación y equilibrio: ser capaces de mantener una postura correcta y bien alineada.
  • Respiración: nos facilita la ejecución de los ejercicios a la vez que fortalecemos la musculatura abdominal y respiratoria.
  • Integración: consiste en llegar a conseguir realizar los ejercicios con total fluidez, control y precisión.

Por otra parte está la practica del método, originalmente surgió el Pilates suelo, aquel que realizamos sobre la esterilla y únicamente con nuestro cuerpo; posteriormente se fueron añadiendo accesorios que aumentan la dificultad de los ejercicios o con los que buscamos efectos más concretos sobre nuestro cuerpo.

Por consiguiente, solo nos queda añadir que el método Pilates es una forma de realizar ejercicio apta para cualquier persona la cual aporta beneficios tanto para nuestra mente como para nuestro cuerpo. Siendo una actividad orientada a aumentar la flexibilidad, mejorar la fuerza, la agilidad, recuperar y mejorar el movimiento normal del cuerpo, mejorar la propiocepción, equilibrio y postura corporal, además de ayudarnos a lograr un mejor control de la respiración.